¿Qué beneficios genera? Reducción de pérdidas operativas y emergencias urbanas. Ahorro presupuestal desde el primer año. Planeación territorial basada en datos reales. Recuperación del valor de la vivienda y espacios públicos. Inclusión de zonas marginadas en la gestión urbana.
Pueblos originarios y localidades sin plano urbano. Colonias con infraestructura deficiente. Barrios sin catastro actualizado ni bitácoras de obras. Comunidades con problemas recurrentes de inundaciones o baches.
Transforma el caos urbano en orden
¿Qué oportunidades crea? Financiación pública con evidencia técnica. Acceso a fondos de resiliencia y sostenibilidad. Posibilidad de declarar polígonos de bajas emisiones. Cumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS ONU).
Porque convierte el territorio olvidado en un territorio bien gobernado. Ofrece resultados visibles, rastreables y participativos. Integra tecnología, planeación, normatividad y justicia territorial en una sola plataforma.